Broken Smile

Ella no queria entender razones. Ella solo queria sentir. Por una vez, solo sentir. Estaba cansada de luchar, de pensar, de mentir, de decir que todo estaba bien, cuando en realidad nada estaba bien. Y siempre EL, de nuevo el, instigandola a dar mas de ella. No, no queria seguir. Hoy, ella iba hacer lo imposible por rendirse. Ella estaba decidida a sentir...lo.
Tocó su puerta y el la abrió. Vio sus ojos chocolates devolverle la mirada, tierna y confusa. No dijo nada ni ella tampoco. Solo entró, como si esa fuera su casa, como si siempre hubiese vivido allí. Siguieron en silencio durante unos minutos, hasta que ella fue hasta el reproductor de musica y puso una estación de radio. Sonó un tema que ella conocia muy bien, es mas, era uno de sus favoritos. Subió el volumen y lo miró.
Hablaron, pero ella no queria seguir hablando. Tocaron temas que no debian tocar, que eran preferibles hablar luego. Podía sentir la tensión en el aire, pero el ambiente invitaba a lo que ella queria.
El seguia hablando, pero ella le suplicó que dejaran de hablar, de discutir del asunto. Ella dejó salir lo que sentia por segunda vez delante de él y le dijo que lo amaba. Esas palabras provocaron algo en él. Ella no sabia si era bueno o malo, pero algo le provocó, ya que el borró el espacio que los separaba y la tomó entre sus brazos. Ella lo besó, y lo besó como nunca lo habia hecho, porque sabia que ese momento al fin era solo de ellos dos.
La musica sonaba, pero para ella era como si estuviese en otra galaxia. En un mundo desconocido y muy familiar al mismo tiempo. Dejó que el le sacase la ropa, ella también hizo lo mismo con las ropas de el. Y dejaron que todo fuese natural, porque sus corazones latian al mismo tiempo, porque sus cuerpos se entendian y sus alman eran gemelas.Solo que ellos no lo sabian aún. Y en esa danza, bailaron hasta cansarse. Porque se amaban, demasiado, pero no lo sabían.
Ambos tuvieron lo que quisieron esa noche. Ella se rindió y sintió, como jamas lo habia hecho. El consiguió que ella se rindiera, que bajara las defensas que le impedian entregarle en sus propias manos su corazón. Por eso, cuando ambos yacían tranquilos y el lo entendió, dejó salir el te amo que ella había ido a buscar.