Los fantasmas del pasado. Mejor dicho, EL fantasma del pasado.
Cuando eramos chicos, soliamos temerle a los fantasmas porque teniamos la idea de que nos hacian daño, que nos iban a asustar. Escapabamos de todas las situaciones cercanas a los fantasmas : prendiamos la luz, nos tapabamos con las sabanas, llamabamos a nuestros papás, buscando alguna clase de protección.
Luego, con el tiempo, a medida que crecemos, vamos luchando con esos miedos hasta que dejamos de creer en los fantasmas. Nos damos cuenta de que no existen, y como no existen no nos pueden hacer daño.
Pero sucede que hay clases de fantasmas que puden destruirte, aun prendiendo la luz, tapandote con miles de sabanas y llamando a tus papás. Existen clases de fantasmas que no hace falta verlos para que te aterroricen. De es clase de fantasmas es que hoy muero de miedo.
Mejor dicho, muero de miedo por UN fantasma en particular. Uno de carne y hueso. Uno que no hace falta que lo tenga enfrente mío para asustarme. Basta y sobra con mínimas señales de él para sentir terror.
Terror a desestabilizarme. Porque eso me esta causando. Saber cosas que preferiría no enterarme jamás, pero al mismo tiempo son necesarias para abrir los ojos. Cosas que hacen que pierda la paz que había logrado conseguir después de mucho tiempo. Hacen que me vuelva a preguntar cosas que daba por terminadas.
Este fantasma me persiguió por años, asustandome, aterrorizandome, haciendome sufrir y llorar. Y pensar que en un momento no existía tal fantasma, solo habia un Ángel que me llenaba de amor. El Ángel se esfumó y un Fantasma lo reemplazó.
No quiero que me persigas, no quiero sentirme así, con miedo a sentir aquello que solía sentir por vos. Esfumate, borrate, salí de aca. No me trigas a la vida recuerdos muertos y enterrados. No traigas al presente todo un pasado que creí haber superado. No me persigas con tus encantos de Diablo enmascarado. Quiero sentirme como me sentía antes de que volvieras: tranquila, segura de mi presente, en paz conmigo misma. No me mortifiques que no hay ninguna salida para nosotros dos. Nosotros FUIMOS en algún momento de nuestras vidas. Ahora SOY distinta, estoy feliz sin vos, vos sin mi. Hay personas que nos acompañan y no es justo que me sienta así. No me queiro esconder de vos, quiero que vuelvas a desaparecer.
Si los fantasmas no existen, no me podés asustar. Pero lo hacés. Sali de aquí que no te quiero volver a sentir en mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario