Dejame sola, con el desastre. Estoy acostumbrada a estas cosas, pero no significan que me guste sentirlas. Es un lugar equivocado para pensar en esto, para pensar en vos. No está bien, ¿como se supone que tengo que manejarlo?
¿Acaso todo lo que vivimos no bastó para que lucharas un poquito por mi? ¿Acaso era mas facil quedarte donde estabas, sin moverte, solo para no pelear y estar cómoda?
¿Esta bien esto para vos?Para mi estas cometiendo el error mas grande.
Estas abandonando a tu propia sangre, a propia hermana.
Estas dejando todo y me duele ser parte de ese todo.
Quiero que ya no me duela, quiero que pensarte sea indoloro, quiero que verte por la calle me sea indiferente. Y trato con todas mis fuerzas de que así sea, pero me sorprendo al darme cuanta de que al final me sigue doliendo.
Hoy quiero proponerme que nada de esto me duela mas, una vida se terminó, un ciclo se cerró y hoy soy feliz con mi nueva vida, con las personas que siempre estuvieron, están y estarán para mí. Seguro que no tenes idea de lo que eso es. No sabes nada, absolutamente nada de la vida y del dolor, dolor de verdad.
Tengo varias espinas clavadas en las manos, y algunas piedras en mis zapatos. Ni hablar de las pidras en mi camino. Pero poco a poco voy a ir desterrando esas espinas y quitando las piedras. Porque escuché por ahí que uno debe ser como el agua: encontrar su propio camino através de las piedras. El agua no trata de enfrentar a las piedras, las sobrepasa, por arriba, abajo, por los costados. No trata de moverlas, aprende a pasar sobre ellas. Y eso mismo voy hacer.
Hoy ya no me vas a doler mas, lo prometo.
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